Conversatorio “Discusiones sobre la adecuación curricular desde la perspectiva del Colegio de Profesores

Las coordinaciones de Experiencias Laborales de las carreras de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Humanidades invitan al Conversatorio “Discusiones sobre la adecuación curricular desde la perspectiva del Colegio de Profesores”, actividad tendrá como invitado especial a Miguel Caro, académico de la UMCE y asesor del Colegio de Profesores, quién planteará la mirada desarrollada por el Colegio de Profesores sobre la nuclearización curricular, además de estrategias pedagógicas contextualizadas, globalizadas y críticas, en el contexto actual de emergencia sanitaria y desarrollo de la educación virtual.

El conversatorio se desarrollará el próximo miércoles 3 de junio a las 10:00 horas, a través de la plataforma Zoom, en el link: https://us02web.zoom.us/j/81283826261

Para conocer la propuesta base del Colegio de Profesores antes de la actividad, puede consultar el documento de Orientaciones Pedagógicas, en el siguiente link: http://revistadocencia.cl/web/index.php/orientaciones

http://revistadocencia.cl/web/index.php/orientaciones

Profesores jefes comparten sus experiencias con estudiantes de quinto año de pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación

En el marco de la formación Elab de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación, se realizó el pasado miércoles 2 de octubre un conversatorio entre profesores en formación y en ejercicio con el fin de conocer y reflexionar sobre su labor. El encuentro estuvo a cargo de los tutores  ELAB, Nerty Candia y Benjamín Silva.

En la actividad participaron tres profesoras jefes que actualmente ejercen en colegios y estudiantes de pedagogía de quinto año de la Universidad Alberto Hurtado (UAH).

Durante la primera parte de esta jornada, las profesionales Valentina Harms, Carla González y Andrea Vargas fueron invitadas a compartir sus experiencias. En especial, ellas destacaron los aspectos más relevantes del hecho de ser profesor o profesora jefe y algunas dificultades que es conveniente tener en cuenta a la hora de asumir esta responsabilidad.

Para Valentina Harms, egresada de la carrera de Pedagogía en Lengua, Castellana y Comunicación de la UAH, la jefatura ha sido todo un desafío, ya que comenzó su carrera ejerciendo esa función en un tercero medio en el colegio Arturo Toro Amor de la Sociedad de Instrucción Primaria, de la red de colegios SIP. Comenta que para ella “salir de la universidad con un montón de ilusiones y de pronto experimentar ese golpe de realidad que es el colegio en sí y al mismo tiempo ser profesora jefe recién titulada, me ha permitido ir construyendo dos identidades al mismo tiempo. Vine a compartir las herramientas con las que salí de esta universidad, las cuales me han hecho mucho sentido y han sido muy útiles para mi desarrollo profesional, y también sobre aquellos descubrimientos que he tenido en el camino, cosas que enseña la vida y que uno tiene que, poco a poco, ir aprendiéndolas».

Por su parte, aporta otra mirada Carla González -quien fue tutora Elab de la carrera- y actualmente es la coordinadora académica del área humanista del colegio Antilhue de la comuna de La Florida, ha ejercido por más de 30 años como profesora y 20 ha sido profesora jefe. Considera que el rol de esta labor debe ser siempre acompañar y comprometerse cien por ciento con los estudiantes. “Yo creo que se tiene asegurado el éxito si se compromete con los alumnos y los apoderados. Una pasa a ser como segunda mamá para los chiquillos. Y a su vez los chiquillos se comprometen también contigo. Mi receta es la cercanía. La gran ventaja de este rol es que se genera una buena relación para todo lo que tú como profesor quieres generar. Con esa cercanía, una está al día, actualizada y nunca dejas de estar joven”.

Otra de las invitadas a compartir su experiencia en esta actividad fue Andrea Vargas, profesora de lenguaje en el Instituto Comercial Alberto Hurtado, de la comuna Pedro Aguirre Cerda. Con 10 años de experiencia, ella define este rol de profesor jefe como un líder. Dice que “no se trata solamente de cumplir con el trabajo; va mucho más allá, ya que en la actualidad nuestros chiquillos carecen de muchas cosas. Es importante ponerse en el lugar de ellos. A veces los estudiantes buscan los espacios que no tienen en sus casas, que no los reten, sino que los aconsejan. Y también significa ser un ejemplo: no voy a llegar tarde, voy a cumplir con las promesas que les haga. Tiene que ver con la responsabilidad que yo tenga con ellos”.

Con posterioridad a la exposición de las maestras, se abordaron algunas tareas propias de la jefatura de un curso, en términos de lo profesional y lo que obliga el oficio, que en ocasiones puede no tenerse tan claro. Ejemplo de esto último es la relevancia de la administración del libro de clases, teniendo en cuenta que es un instrumento público y por ello debe mantenerse al día, escrito con buena letra, aunque actualmente existen colegios donde se hace de manera virtual. No obstante, hay soluciones para posibles errores que se puedan cometer, aclaran las docentes. 

Asimismo, las entrevistas personales con apoderado y alumno son esenciales, señala Andrea, “para conocer a quien se tiene al frente. Pero hay otro elemento que es fundamental y que ha ido desapareciendo: el consejo de curso, que se debe preparar adecuadamente, porque es en ese momento cuando se da la instancia para formar, enseñar a trabajar en equipo y practicar algo que se llama democracia. Igualmente es importante inculcarles responsabilidad en el cumplimiento de sus compromisos”.

Finalmente, los asistentes pudieron hacer algunas preguntas de este tipo: “¿cómo manejan la carga emocional?”, “¿cómo enfrentar la situación de cuando un curso no te quiere como profesor jefe?” y “¿cómo (las expositoras) lograron formar carácter?”, entre otras. 

Cabe señalar que a todas estas inquietudes se respondieron entendiendo, por un lado, que los colegios tienen redes de apoyo y a ellas se pueden derivar ciertos problemas, sobre todo aquellos cuya solución no está en manos del profesor y, por otro lado, que las dificultades deben enfrentarse con responsabilidad, empatía, carácter y liderazgo.

Una opinión compartida por todos los y las presentes fue que la jornada constituyó una instancia enriquecedora y muy importante para que los y las estudiantes que están por egresar, pudieran comprender e ir aproximándose a lo que van a vivir más adelante, más allá de la teoría, una vez terminada la carrera y dentro del campo laboral.

Jóvenes cantores participan de exitoso Encuentro Coral 2019 realizado en Universidad Alberto Hurtado (UAH)

Gracias a una alianza entre Experiencias Laborales ELAB-UAH y Fundación Belén Educa, se realizó el pasado 29 de agosto una actividad que reunió a jóvenes, niños y niñas de distintos establecimientos educacionales pertenecientes a dicha fundación.

El evento fue organizado por un grupo de colaboradores de Belén Educa, dirigido por Gustavo Méndez, Coordinador del Departamento de Música de esta institución, quien dio la bienvenida a los asistentes en una mañana llena de música, e hizo un llamado a tomarse esta actividad como un encuentro fraternal y no como una competencia.

Desde hace algunos años Belén Educa ha abierto las puertas de sus establecimientos para apoyar la tarea de formar a nuestros estudiantes de las ELAB de Pedagogía en Música, con el fin que el día de mañana estos futuros profesionales sean un aporte al desarrollo de nuestro país.

En este sentido, ha sido clave la gestión de Karen Valdivia, Coordinadora ELAB de la carrera que al comienzo de la ceremonia y a nombre de la Universidad, tomó la palabra para agradecer la asistencia de los colaboradores presentes en el salón. Señaló que “es fundamental fortalecer las redes de apoyo con los colegios que cada año reciben generosamente a nuestros estudiantes en formación, estudiantes que en poco tiempo se convertirán en profesores comprometidos con la educación musical de calidad, promoviendo experiencias de aprendizaje significativas y trascendentes. Son estudiantes que han podido ver y experimentar cómo se vive la música en Belén Educa y el lugar que ocupa en la formación de los niños, niñas y jóvenes en sus distintas escuelas. Reconoció que estos futuros profesores de música “han aceptado, responsablemente, la tarea de ser parte de una comunidad de aprendizaje dinámica y desafiante como lo es esta Fundación. Y no me cabe duda, concluyó Karen, de que saldrán fortalecidos para enfrentar el camino profesional que decidan  recorrer”.

La jornada duró casi tres horas, con participación de nueve colegios, que mostraron un abanico de estilos y técnicas interpretando dos canciones por grupo, siempre acompañados de sus maestros que, desde el piano, la guitarra en mano o de pie frente a ellos, alentaban a sus artistas para que lucieran, de la mejor forma, los resultados de su perseverancia y de las varias horas de ensayo.

Entremedio de la participación de los coros que subían y bajaban del escenario, se presentó el Cuarteto Vocal de Música de Cámara de la UAH, dirigido por la profesora Jessica Quezada. Haciendo gala de sus melódicas voces, los integrantes del cuarteto interpretaron algunas piezas musicales, que fueron ovacionadas por alumnos, apoderados, profesores y directores de los establecimientos educacionales invitados. 

Después de este especial momento, se dirigió a la audiencia el estudiante de Pedagogía en Música (UAH), Sebastián Ahumada, que actualmente realiza su práctica final. En esta ocasión, compartió su experiencia como profesor en formación en uno de los colegios de la Fundación. Durante su intervención, se refirió al proceso que está viviendo en el colegio Juan Francisco Fresno, ubicado en la población Bajos de Mena, comuna de Puente Alto.  En este establecimiento ha tenido la posibilidad de impartir un taller de primero a cuarto básico, formado por estudiantes con distintas necesidades educativas especiales, lo que le ha permitido desarrollar un trabajo diferenciado y enfocado en el quehacer musical, con el estímulo del canto chileno.

Sebastián destacó la importancia que ha tenido el acompañamiento de su profesor guía del colegio, Nicolás Gambín, “quien ha sido un apoyo fundamental en mi proceso” Con respecto al rol de la universidad, piensa en “lo relevante que es que se abra a la comunidad, porque muchos de estos niños no tienen la oportunidad de ir a espacios universitarios. Además, que es una instancia para que cambien su rutina, tener una experiencia de vida que los ayude a creer en ellos y a sentirse mejor con el ambiente que los rodea, porque en la comunidad del coro se generan lazos muy fuertes y estos momentos ayudan a reforzarlos para que el día de mañana sean mejores adultos”, afirmó el estudiante.

En conversación con un integrante de los coros, Diego Holmes, alumno de tercero medio del colegio San Damián de Molokai, comentó que para él la música es una comunicación global y la mejor manera de conocer a las personas. Reflexiona sobre el aporte docente de quienes han marcado su formación, y señala: “en la educación la música es una manera de hacer entender la realidad y siento que a través de ella vamos forjando un camino. Los profesores que más atesoro son aquellos que han tenido una manera única de enseñar, un sello”.

Finalmente, Carmen Cisternas Zañartu, directora de Relaciones Institucionales de la Fundación Belén Educa, concluyó la jornada diciendo que “cuando hablamos de calidad (educación), no solo nos referimos a matemáticas y lenguaje, sino que también de la calidad del ser humano en todo su talento, en todo su potencial. La música es parte de la historia de la humanidad y un gran amigo del alma. Los profesores de música son un gran valor en sí mismos”. Carmen terminó su intervención haciendo un especial pedido a padres y alumnos: “que siempre valoren el trabajo de un profesor de música o de un director de coro, ya que sus enseñanzas permanecerán por toda la vida”.


Se aprueba modificación al Reglamento de Experiencias Laborales ELAB

Después de un largo trabajo conjunto, entre los coordinadores de las distintas carreras de pedagogía de la UAH, la Facultad de Filosofía y Humanidades, la Facultad de Educación y la Dirección de Docencia, se aprobó la modificación al reglamento de Experiencias laborales (ELAB). Dicho texto es posible descargarlo a través de nuestra página web, a través de la pestaña Documentos, donde es posible acceder a este y a otros documentos de interés o ingresar directamente AQUÍ


Desayuno con profesores guía de establecimientos educacionales

Con el objetivo de agradecer, compartir y valorar el trabajo realizado durante el 2018, la coordinación de Experiencias Laborales (ELAB) de la Facultad de Filosofía y Humanidades realizó un desayuno que congregó a profesores guía y directivos de los establecimientos educacionales, con directores de carrera, coordinadores y tutores ELAB.

Durante el encuentro la Coordinadora Transversal de ELAB de la Facultad, Claudia Vergara, señaló que “es relevante hacer una pausa para realizar este merecido reconocimiento, ya que el trabajo en las Experiencias Laborales tiene dos artistas. Por un lado, la labor que realiza el estudiante en el establecimiento escolar, con el apoyo fundamental del profesor guía y, por otra parte, la reflexión del proceso desarrollado en su práctica durante el año, que se hace acá, en la universidad”.

Esta actividad abrió un espacio especial para el reconocimiento especial a cinco profesores guías, que se destacaron por su trabajo de acompañamiento en el proceso formativo de estudiantes que están terminando su etapa universitaria para iniciarse en el mundo laboral.

Una de ellas fue la profesora de Música, Paola Garrido, del colegio San Viator, quien vio en esta invitación una buena instancia de acercamiento con la universidad: “me voy muy agradecida con que se nos reconozca el valor en el proceso de estos estudiantes. Que vengan chicos nuevos a nuestras salas de clases, para mí es una oportunidad, porque traen ideas y conocimientos nuevos, entonces se produce una experiencia muy enriquecedora”.

Cabe señalar que la importancia del profesor guía cobra relevancia en la experiencia misma que éstos ya han tenido durante su vida profesional, así lo manifestó otro de los docentes destacados en esta oportunidad, el profesor de Filosofía, Felipe Valenzuela, del colegio Sagrados Corazones de Alameda: “se pueden transmitir muchas de las cosas que a uno le ha tocado vivir en distintas realidades, que a veces el estudiante en práctica no es consciente cuando está en la universidad, porque es un espacio seguro. Sobre todo, cuando se trata de nuevas generaciones de escolares, distintas y diversas y que no siempre están dispuestos a recibir los conocimientos que nosotros deseamos que aprendan. Entonces, nuestro gran desafío como profesor guía es apoyar a este profesor nuevo que está comenzando y darle las herramientas suficientes para que pueda realizar este proceso con éxito en su desempeño profesional futuro”.

Por su parte, la profesora de Historia y Geografía, Mónica Smith Barahona, también recibió un reconocimiento. Ella trabaja hace 19 años haciendo clases en el colegio Principado de Asturias de Puente Alto, con ocho cursos, de quinto básico a cuarto año medio. Comentó que en su rol de profesora guía espera ser un referente, “es decir, como el palito tutor de esta plantita que son los chicos que van saliendo de la Universidad para que el día de mañana sean unos buenos árboles y mostrarles un camino, porque la cosa no es tan fácil como sale en un libro, que la realidad es otra, que me puedo enfrentar a una infinidad de casos en el día a día”.

Asimismo, la profesora de Lengua Castellana y Comunicación, Patricia Ubilla Abendaño, del colegio Polivalente Don Orione en Cerrillos considera que desde la Universidad Alberto Hurtado les llegan estudiantes muy bien preparados: “me gusta mucho la disposición que tienen. De esta universidad en particular hemos recibido chicos muy receptivos, tienen valores que son diferentes. O sea, se marca la diferencia, claramente porque son muy respetuosos, muy atentos y creo que eso es fundamental”. Y agrega: “para mí es un honor recibir este reconocimiento. Una inyección de energía, porque quizás, como yo siempre he hecho el mismo trabajo, no me había dado cuenta que lo estaba haciendo tan bien, entonces que alguien te lo reconozca, la verdad es que es super importante”.

Finalmente, a cada profesor guía que asistió a este desayuno de reconocimiento, se le hizo entrega de un libro de lectura por su contribución en los procesos de práctica de cada uno de nuestros estudiantes de ELAB; así como también a cada uno los establecimientos educacionales.

 

 

 

 

Autoridades de la UAH firman convenio de colaboración para EXPERIENCIAS LABORALES con instituciones educacionales

Con la finalidad de concretar la voluntad de colaboración entre distintas instituciones educacionales y las experiencias laborales que se desarrollan en las carreras de pedagogía de las facultades de Educación y de Filosofía y Humanidades de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), se realizó el pasado 8 de noviembre la ceremonia de firmas de convenios. A ella asistieron destacadas autoridades de la UAH: el Sr. Pedro Milos, Vicerrector Académico; la Sra. Carolina Flores, Decana de la Facultad de Educación, y el Sr. Eduardo Molina, Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Además, estuvieron presentes directores de departamentos de ambas facultades y equipos directivos de las carreras de pedagogía.

El encuentro se desarrolló en la casa central de nuestra universidad. La ceremonia se inició con un saludo del Vicerrector Académico, Sr. Pedro Milos, que expresó afectuosas palabras de bienvenida y agradecimiento a los invitados que participaron de este importante compromiso, que, más allá de un protocolo institucional, responde a un desafío país que solo es posible enfrentar a través del diálogo profesional y colaborativo entre los distintos actores del sistema. Agregando que este no hay otro contexto donde este tipo de convenio de colaboración adquiera un significado tan profundo. Esta colaboración tiene que ser ida y vuelta. Y estamos totalmente disponibles para colaborar y cooperar en cada una de las fundaciones, colegios y corporaciones aquí presentes.

En seguida, se procedió a la firma de recepción de convenios por parte de los representantes de las instituciones educacionales presentes. En primer lugar, firmó la Sra. Carmen Gloria Verdejo, Coordinadora Pedagógica de primer ciclo del Colegio Teresa Cancino. Luego, hicieron lo mismo el Sr. Juan Minchequeo, Jefe del Área de Educación de la Corporación Municipal de La Florida; el Sr. José Manuel del Río, de la Fundación Belén Educa; la Sra. Liliana Bravo, de la Fundación Cheminade, y el Sr. Juan Ricotti, de la Corporación Municipal de Las Condes. Como contraparte firmaron los decanos de las Facultades de Educación y de Filosofía y Humanidades.

Representando a Experiencias Laborales (ELAB), la profesora Claudia Escobar señaló que los convenios significan que “reconocemos a los colegios, escuelas y liceos como nuestros pares en un espacio distinto, espacio formativo que comporta saberes que solo a través de las prácticas educativas podemos desarrollar. Es una experiencia de aprendizaje intensa, sensible, enriquecedora y fundamental”.

En la parte final de la actividad, se ofreció la palabra a la Sra. Carolina Flores, Decana de la Facultad de Educación, y al Sr. Eduardo Molina, Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades. La ceremonia concluyó con una invitación a compartir un desayuno en la terraza del lugar, generando un espacio de conversación entre los asistentes.

 

“Las habilidades comunicacionales pueden ser determinantes en el buen desarrollo de los estudiantes”

Desde hace cinco años Renzo Briceño trabaja en la Universidad Alberto Hurtado a cargo del módulo Habilidades Comunicacionales, en las Experiencias Laborales (Elab), de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad.

El profesor Briceño obtuvo la licenciatura en Artes con mención en Actuación Teatral, y el título de Actor en la Universidad de Chile. Es magíster en Humanidades con mención en Historia del Arte, de la Universidad del Desarrollo (UDD). Fue uno de los fundadores del Teatro El Silencio.

A partir de los 19 años comenzó a hacer clases en distintos ámbitos de la educación. Terminada la enseñanza media, ingresó a estudiar Ingeniería Civil, y gracias a su dominio de las matemáticas trabajó con estudiantes de educación básica en un colegio de la población La Estrella, en la comuna de Pudahuel. Continuó sus estudios superiores, pero esta vez lo hizo en la carrera de Pedagogía, donde estuvo algunos años. Posteriormente, estudió comunicación audiovisual. Paralelamente, seguía conectado con la docencia, haciendo clases, por ejemplo, en el colegio The Grange School.

Después de estas distintas experiencias educacionales, decidió estudiar teatro. Luego de terminar esta carrera, dirigió un magíster en la Universidad del Desarrollo (UDD), en la carrera de Pedagogía Teatral. Contando esta última actividad, se suma un total de 17 años de docencia universitaria, tanto en la Pontificia Universidad Católica (PUC) como en la UDD.

Para conocer más sobre su experiencia en el camino de la docencia y sobre el módulo que dirige, conversamos con el profesor Briceño acerca de la importancia de las habilidades comunicacionales, de cómo influye el estatus corporal en nuestra sociedad y de lo determinante que pueden resultar estas herramientas en el buen desarrollo de los estudiantes cuando el profesor a cargo de un curso las maneja al interior de la sala de clases.

¿En qué consiste el módulo Habilidades Comunicacionales?

“La idea es que los estudiantes de pedagogía, que se encuentran en proceso de enfrentar sus primeras experiencias laborales, desarrollen al máximo la capacidad de expresividad corporal y vocal, aplicado al trabajo de aula. Y, por otro lado, que distingan, reconozcan y practiquen un fenómeno particular que se llama estatus corporal. Este fenómeno, en específico, se produce por la relación de dominio y sumisión que se da entre los mamíferos; y digo mamíferos es porque el marco teórico de este ramo es la etología, y no la psicología, como habitualmente se tienden a vincular estos temas”.

“La etología estudia el comportamiento animal y cómo éste se parece, en algunos aspectos, a los seres humanos. Llevado al aula, pone al profesor en la posición del mamífero alfa. Esto implica adquirir una herramienta más para poder tener el estatus que a él le corresponde por el rol que cumple dentro de una sala de clases, frente a sus alumnos o a lo que, desde la etología, podríamos llamar una ‘manada’. Entonces, en clases vemos aspectos físicos, con trabajo corporal y vocal, para hacer que el estatus del profesor suba o baje. Porque, también, hay profesores y personas que no son capaces de bajarse del pedestal”.

“Es un trabajo más práctico que teórico. Se trabaja físicamente durante dos meses. Esto no solo se refiere a pararse bien, sino a qué velocidad caminas, a qué velocidad hablas, qué lugar de la sala ocupas para dirigirte a los estudiantes. También significa preguntarse: ¿eres capaz de poner una cara de póker para que los alumnos no distingan si estás o no enojado. Y si de repente te da rabia con un alumno, ¿eres capaz de corregirlo sin rabia, aunque la tengas?”

“Igualmente, vemos mucha comunicación no verbal, entendiendo que la voz forma parte de la comunicación no verbal”

¿Cuáles son las herramientas de la actuación que sirven para ser aplicadas en una sala de clases?

“En este módulo trabajo la similitud que existe entre el profesor y el actor. De hecho, lo planteo así: una situación escénica se da cuando una persona se para en un espacio vacío, que vendría a ser, en este caso, la parte de adelante de la sala de clases, y hay uno o más que la observan. Esa ya es una situación escénica. Entonces, ¿por qué yo, que vengo del área del teatro, me creo con propiedad para poder hablar a un profesor que va a parase adelante de un curso? La respuesta es que, por ejemplo, a los actores nos enseñan en profundidad a pararnos ante una situación escénica; y el profesor de aula adquiere este conocimiento, pero con la práctica”.

“Por último, pienso que los profesores también debieran manejar elementos que manejan los actores, ya que sus únicos instrumentos son: los conocimientos sobre las materias, su cuerpo y su voz. Si ellos están de cuerpo presente, su cuerpo dice más que las palabras. Y eso los alumnos lo reconocen de chiquititos”.

¿Por qué es importante que los estudiantes de pedagogía adquieran conocimientos sobre el estatus corporal?

“Los alumnos reconocen que el fenómeno del estatus existe. Querámoslo o no, nos manejamos con estatus, es decir, vivimos en una sociedad que está jerarquizada por estatus económicos, sociales, que a veces, hasta tienen que ver con el apellido; y, por qué no decirlo, existen asimismo jerarquías intelectuales. Pero hay uno que subyace a estos estatus que he nombrado, y es el animal. Un profesor no tiene por qué entrar a un aula considerando ningún tipo de esos estatus, pero no va a poder evitar que existan. Entonces, lo que hacemos en el módulo es hacerlo consciente”.

“Sabemos que en un grupo de gente y de niños hay diversidad. Cada grupo tiene su líder, y a veces hay un líder de la ‘manada-curso’. Por eso, ese conocimiento del estatus corporal va a ser vital para el profesor, porque sabrá manejar mejor su curso. Así como podrá reconocer los estatus altos, también, reconocerá los bajos, en el caso del bulling, por ejemplo. Y aunque no hubiese bulling, igual es una ocasión para saber si es necesario subirle o no el estatus a un alumno, debido a que de alguna manera el estatus está asociado con la autoestima, y al cómo te ven los demás”.

“En ocho clases no alcanzamos las profundidades de las derivaciones de esto, que podrían ser psicológicas; pero al menos las y los profesores que salgan de aquí van a poder reconocer conductas, detectar si hay acoso, manejar mejor al grupo curso y además generar una mejor relación con los superiores, con sus pares y con los apoderados”.

“Nuestro curso termina con representaciones de situaciones conflictivas, que ellos mismo redactan, donde elaboran un guion, teniendo que ser capaces de subir o bajar de estatus según el relato de lo que escribieron”.

“Esta teoría plantea que las personas tienen la capacidad de subir y bajar de estatus, se mueven mejor en los grupos humanos, tienden a ser líderes y los líderes generan movimiento. Dicho de otra manera, si tú te encuentras con dos personas dominantes se van a pelear por quien manda o dirige; pero si tú pones a dos sumisos, la cuestión no parte nunca, ya que no hay iniciativa. El ‘balancín’ o equilibrio, en esto, es vital”.

¿De qué manera influye la existencia de esta herramienta en la formación docente para los futuros profesores?

La gracia de este curso en Elab es que aquí se ha hecho en forma constante, a diferencia de otros lugares, ya que estas herramientas se les están entregando a los estudiantes desde adentro del proceso de integración al mundo laboral y van a poder generar un trato de igualdad frente a los demás en su trabajo profesional. Cuando digo de igualdad, independientemente de que haya un superior, quiero decir que va a haber conductas físicas de trato hacia el otro como un igual. Por lo tanto, si yo hago que los chicos se suban a este ‘balancín’ sumiso-dominante es para que, también, sean capaces de romperlo, porque ese fenómeno existe, aunque yo no quiera. Y romperlo significa, por ejemplo, en un colegio, saludar de igual forma tanto al Director como al junior”.

“Particularmente en Chile eso es muy importante, debido a que somos una sociedad donde validamos las castas y jerarquías. Los estudiantes descubren así que pueden tener distintas facetas de sí mismos sin perder autenticidad. Sin querer, el profesor educa, comunicacionalmente a los alumnos con su comportamiento corporal y vocal. La impronta que tenga el profe puede ser determinante en el desarrollo de la personalidad de sus estudiantes”.

¿Qué significa para usted trabajar estos temas con profesionales que están a punto de ingresar al campo laboral?

“Mi tesis se llama Variables Críticas del Estatus Corporal. En el fondo, he podido ir desarrollando un método científico, porque es un proceso de investigación más científico que artístico. Aunque pienso que, en general, tenemos muy poca educación acerca de la comunicación que produce el cuerpo, me siento muy útil en algo donde nadie mete la mano. Por ejemplo, hay un fenómeno que se llama ‘golpe de mirada’, que integra y es instintivo, porque cuando te quito la mirada te quito el estatus que tienes para mí; por lo tanto, es importante que cuando un profesor llega a la sala mire, aunque sea por un segundo, a los ojos de sus alumnos. Eso les genera un estatus y así todos los niños se sienten observados. Si en cambio el profesor solo mira a algunos, puede haber otro que se sienta ignorado, y entonces también puede pensar: ¿para qué voy a poner atención? Este ejercicio del ‘golpe de mirada’ tiene un entrenamiento con juegos”.

¿Cómo se destacan en el módulo los valores que entrega la Universidad?

“Principalmente en el buen trato con el otro, y reconocerlo en mi forma de ser. Las relaciones humanas no son unipersonales y el humanismo que se predica en la Universidad tiene que ver con que dejo de mirarme un rato en a mí mismo, para observar un poquito más al prójimo, y en esa reflexión poder igualarme con el otro”.

Módulo de ELAB incorpora temas de género en formación de profesores

El módulo de género comenzó a desarrollarse por primera vez en el año 2016 como parte de las temáticas o contenidos a trabajar con los futuros docentes en el contexto de las Experiencias Laborales (ELAB) de la Facultad de Filosofía y Humanidades y los talleres de Reflexión. Este módulo de aprendizaje se incorpora a partir de un estudio que analizó las percepciones de los estudiantes que cursaban la ELAB I, donde esta temática surgía como una demanda creciente por parte de los estudiantes, así como las orientaciones que comenzaban a surgir desde la política pública educativa a nivel escolar. En este contexto, desde la coordinación colegiada de ELAB de la Facultad, se decidió incorporar temáticas emergentes relacionadas con diversidad e inclusión en la formación de profesores y vincularlos, específicamente a los talleres de Reflexión dentro de la ELAB formalizándolo como un saber docente a desarrollar.  El diseño del módulo fue construido por un grupo de académicos de la Facultad, quienes desarrollaron una propuesta formativa que vinculaba teoría de género con temas de diversidad sexual e igualdad de género al interior del aula.

El profesor Pablo Barrientos fue uno de los docentes que crearon el módulo destinado a resolver inquietudes en temáticas de género.  Su formación académica se inicia con el pregrado de Pedagogía en Filosofía de la Universidad Alberto Hurtado (UAH) y continuó su especialización con el Magíster en Política Educativa, en la misma casa de estudios. Tiene 30 años, vivió en Concepción, estudió en un colegio mixto y jesuita. Confiesa que muchas de las experiencias que escucha de sus estudiantes ¿de pregrado o de los estudiantes escolares? dentro del sistema escolar, reviven en él sus propios recuerdos de aquella etapa en el colegio.

Hablamos con Pablo sobre las necesidades de crear este módulo de género, los desafíos que el proyecto exige, su relevancia social para la Universidad Alberto Hurtado y la importancia de éste en la formación de profesores en contexto escolar.

Siendo usted uno de los gestores de este módulo ¿De dónde nace su interés por las temáticas de género?
Desde la filosofía siempre me interesó pensar en la normalidad, es decir: cómo las sociedades se organizan en torno a ideas hegemónicas de lo que es normal. Luego, en el equipo de los coordinadores de ELAB conocí a Danitza Andrade, Coordinadora ELAB de Historia y Catalina Montenegro que en ese entonces era Coordinadora ELAB de Artes, ambas tenían estudios en género y con ellas presentamos a la Dirección de ELAB de la Facultad de Filosofía y Humanidades la propuesta de incluir un módulo con estas características y empecé a reflexionar sobre cómo estaba organizada la educación en torno a un currículum sesgado.

A veces los mismos profesores tenemos prácticas sexistas, que se reflejan en la desigualdad en los resultados y trayectorias académicas de hombres y mujeres. Me parece que es un tema fundamental, ya que para generar un cambio social más amplio se debe partir por la educación de género, eso es central. Mirando mi historia hacia atrás, en mi formación escolar empecé a conectar y a decir que efectivamente la estructura de la educación sigue siendo muy sesgada y sigue validando ciertas ideas más hegemónicas que no se cuestionan y que generan injusticias.

¿De qué manera surge la necesidad de crear este módulo de género?
Como profesionales del área nos fuimos convenciendo que las actuales generaciones de estudiantes estaban pensando estas temáticas. La necesidad partió desde inquietudes que surgieron en el pregrado, donde se percibía una carencia de los conocimientos relacionados con diversidad y su manejo en términos bien amplios. Sentían que no sabían cómo trabajar estos casos en ambientes de necesidades educativas especiales o qué pasaba con los estudiantes inmigrantes, ahora que han ido aumentando su población en los colegios. También, se preguntaban qué se hace en los colegios altamente vulnerables y apareció la curiosidad por la diversidad sexual en el aula. Una interrogante recurrente era: qué hago si me cuentan algo.

De eso hicimos este módulo. Primero, para estudiantes de pedagogía, después creamos un curso de verano que se ha dado dos veces. Recogiendo todas estas inquietudes en temáticas de inclusión decidimos elaborar un diplomado para seguir contactados con profesoras y profesores que trabajaran en esas áreas. En pregrado habíamos empezado el módulo de género y educación. Fue una propuesta que diseñamos con herramientas teóricas y prácticas. La idea era presentar contenidos relacionados con estudios de género en educación y una experiencia práctica para planificar en el aula.

 

¿Cómo han reaccionado los estudiantes frente a este nuevo módulo innovador y único?
En general, los alumnos de pregrado lo recibieron muy bien, había una buena sintonía con los temas. No era algo que les pareciera chocante. Salvo un par de estudiantes que podían tener algún preconcepto más conservador y que, tal vez, tenían más dudas o consultas, con más resistencia a los estudios de género, a la diversidad sexual en el contexto del colegio, etc. Pero en general fue muy buena la acogida. En la segunda versión de los cursos de verano para profesores, les pedimos que ellos pudieran pensar en sus contextos escolares y cómo podríamos ver que hay discriminación hacia la diversidad sexual o cómo veían que había sexismo en las prácticas de los colegios. Nos contaban, por ejemplo, que todavía existían colegios donde se pide a un colegio femenino que las niñas asistieran más arregladas de lo normal para el día que se bailaba cueca, porque tenían que recibir al colegio de hombres que venían a bailar con ellas. Una de las preconcepciones más comunes tiene que ver con el rol del hombre en la pareja.

¿Por qué es importante que exista este módulo de género en la formación de profesores?
Nosotros hemos buscado la existencia de otras instancias de este tipo y no encontramos mucho sobre formación de profesores en Chile. Tampoco hay ramos en pregrado de formación de profesores sobre estos temas. En las mallas curriculares no hace la relaciona entre educación y temáticas de género. Por ejemplo, cuando se presenta una bibliografía a un curso no se piensa en incluir autoras mujeres o temas de diversidad sexual. Suele presentarse el panorama más estándar del conocimiento que es segregador, porque no integra el aporte de mujeres o de personas de la diversidad sexual. Desde ahí y pensando en los estudiantes de pregrado que toman el módulo escucho muchas veces que dicen: nunca habíamos hablado sobre estos temas, otros declaran que es primera vez que pueden pensarlos desde la escuela, que es donde se viven estas inquietudes en el día a día y poder saber abordarlos es un gran aporte para ellos.

En el último módulo que realicé en Pedagogía en Música, una estudiante me dijo que para ella había sido terapéutico, ya que pudo ver cosas que habían pasado en su historia escolar y que ahora las podía ver de manera más clara como lo que eran: violencia de género. Después, ella misma quizó saber qué se puede hacer y qué aprender para cambiar estas conductas. Por eso yo considero potente y fundamental que, para los profesores que nos formamos en las universidades chilenas o en particular en la UAH podamos trabajar en el aula desde otra perspectiva, integrado las diferencias y abordando la equidad de género en el aula.

¿Cuáles son los desafíos que este módulo de género les exige para el futuro?
El 2016 viajamos a presentar este trabajo a un congreso en Córdova, Argentina. Muchas personas nos preguntaban cómo en una universidad católica nos habían permitido crear un curso de género y trabajar estos temas. La verdad es que hay mucho apoyo para desarrollar ideas como estas, por parte de universidad, ya que para nuestra casa de estudios es un valor. Lo que nos hace falta a nivel institucional es visibilizarlo más y poder compartirlo con la facultad de educación, por ejemplo. Poder presentar y ofrecer lo que estamos haciendo. Lo que más hemos hecho en este sentido es mantener contactos personales con gente de educación que nos han dicho: nosotros no tenemos esto que ustedes están haciendo allá. Sabemos que es una inquietud ahora y que los alumnos lo están planteando. Incluso, ahora la coyuntura va hacia una educación no sexista. Podría decir que uno de los desafíos es precisamente incluirlo como una reflexión más general en la formación de profesores. Poder juntarnos con gente de educación y crear más vínculos con nuestro equipo.

¿Cuál sería el valor de este módulo de género para la Universidad?
La universidad tiene un sello hacia la educación integral desde una perspectiva de justicia social. Las demandas por la inclusión y la equidad de género tienen que ver con demandas de justicia social y de reconocimiento. En ese sentido, el módulo forma parte del espíritu de la universidad.

Cabe destacar la importancia que tiene el trabajo de formación de profesores y género. Es incipiente en Chile y que acá, en esta universidad, se ha ido consolidando, primero, en un módulo de pregrado, después, con la creación de los cursos de verano y ahora con un módulo en el Diplomado en Inclusión Escolar en Contextos Vulnerables. Desde la reflexión sobre estos temas hemos entrado, por ejemplo, en los ámbitos de la pedagogía feminista que ha sido importante como eje que articula la reflexión sobre género, nuevas masculinidades y el rol del hombre en sociedades con cambios y cómo abordar eso desde la escuela.

Diplomado de la Facultad de Filosofía y Humanidades enfoca la inclusión como un derecho

El Diplomado de Inclusión Escolar en Contexto Vulnerable nace de las Experiencias Laborales (ELAB) de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Su objetivo es entregar a los docentes que cursan el programa herramientas generadoras de mejores gestiones dentro de los espacios educativos, sobre todo en aquellos donde se perciba una ausencia de derechos en términos de que algunas necesidades especiales como la inmigración o las temáticas de género han sufrido la ausencia de un trabajo más de fondo. Su directora, Danitza Andrade Benavides coordinadora de ELAB de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales, comenta la importancia que tiene la incorporación de este diplomado, ya que “está dirigido especialmente a quienes se desempeñan en establecimientos con proyectos educativos destinados a sectores socialmente vulnerados y que trabajan con una población estudiantil heterogénea”.

¿De dónde nace la necesidad de impulsar este diplomado?
“Desde la coordinación de las prácticas tenemos mucho contacto con los colegios. Por lo tanto, a partir de lo que sucede en los establecimientos, junto a la aparición de la ley de inclusión, pudimos observar que existía este tipo de necesidades. Además, dentro de las mallas de pedagogía todavía no se ha insertado completamente una formación inicial docente relacionado a esos temas. Por lo tanto, la idea tuvo más fuerza.

El Diplomado se construyó el año pasado durante el 2017 y su primera generación de estudiantes lo integraron siete mujeres que en enero de 2018 terminaron con satisfacción sus procesos de perfeccionamiento académico.

¿Cuáles son los principales objetivos que busca el Programa?
“Por una parte deseamos mejorar la gestión en un espacio general o en uno particular como las salas de clases. Dentro del diplomado existen cinco módulos. Uno tiene que ver con levantar una propuesta de investigación acción, observando alguna problemática que se genera dentro del colegio. Otro consiste en manejar los conceptos, es decir, cómo se define la vulnerabilidad y, al mismo tiempo, verlo como una concepción social. El significado de vulnerabilidad tiene ciertas raíces. Por ejemplo: ¿cuándo hablamos de vulnerabilidad y, por qué no hablamos de pobreza? La pobreza es otro concepto que se utiliza regularmente o que se utilizaba”. Continúa señalando que, además, se trabaja otro módulo que tiene que ver con las necesidades educativas especiales y, donde se trata de entregar herramientas para que se pueda abordar mejor forma este tema.

Dentro del Programa existe un contenido sobre migraciones, principalmente, desde un enfoque de derechos

Dentro del Programa existe un contenido sobre migraciones, principalmente, desde un enfoque de derechos. En él se plantean interrogantes como: ¿qué pasa con los niños inmigrantes? ¿qué está pasando ellos ahora en las escuelas? y ¿cómo se puede abordar de mejor manera el tema?

Junto a estas inquietudes, surgen otras áreas que también requieren ser atendidas como es el caso de la diversidad de género. Y en este sentido las preguntas van dirigidas a saber: ¿Qué pasa con la desigualdad y qué está pasando con esto al interior de las escuelas? O ¿Cuáles son las directrices del ministerio respecto el tema?

La idea es que desde estos distintos módulos se levante una propuesta de Investigación Acción en relación con algunas de estas temáticas. La Directora del Diplomado señala que, “todos los que trabajamos en la coordinación somos tutoras y tutores, eso significa que al estar relacionados con el estudiante que realiza su práctica profesional sabemos lo que ello significa, porque el estudiante da muestras de lo que está pasando en el colegio y ahí uno va identificando las problemáticas a los que se enfrentan al interior del aula y en los colegios mismos”. Agrega, “nos gustaría que los proyectos de investigación acción se aplicaran dentro de los espacios educativos. Es lo que muchas de nuestras primeras egresadas nos han dicho que harían. Se trata de identificar el problema para luego generar el plan de acción que crearon durante los seis meses del programa. Más adelante queremos ver la posibilidad de comunicarnos con ellas y hacerle un seguimiento al desarrollo de sus trabajos”.

Para finalizar, Danitza concluye que este año el diplomado comenzó sus clases en abril “y esperamos mantener la mirada puesta en la inclusión desde el posicionamiento de derechos. Es fundamental para nosotros que dentro de los espacios educativos se cuestionen las formas en que estamos observando las diferencias, porque lo que comúnmente se llama “diferencia” forma parte de la sociedad que vivimos en estos momentos y muchas veces por esas diferencias se niegan posibilidades de acceder, por ejemplo, en este caso, a los derechos de educación”.

Profesores especialistas: una necesidad en las escuelas de nuestro país

Durante el año 2017, la profesora Karen Valdivia encabezó un proyecto que buscaba insertar a estudiantes que realizaban su primera experiencia laboral (ELAB I) en una escuela básica municipal de la comuna de Lo Prado. Se trataba, de un establecimiento que no tenía profesores especialistas, “lo que era un riesgo, comenta ella, en el sentido de la formación y acompañamiento disciplinar de los estudiantes, pero una ventaja en cuanto a que se habría un nicho desde la realidad misma de nuestro país”.

Karen Valdivia trabaja hace cuatro años en la Universidad Alberto Hurtado (UAH) como Coordinadora de Experiencias Laborales de la carrera de pedagogía en música. Es profesora de música formada en la Universidad de La Serena, y Magíster en Educación con mención en currículum escolar. Fue docente de aula por más de doce años y hace seis que trabaja en la Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación.

En Chile, hasta quinto básico la mayoría de los profesores que imparten la asignatura de música no son especialistas en el área. Es por este motivo que durante el segundo semestre del 2017, Karen realizó un trabajo de diagnóstico que buscaba saber, por un lado, cómo se implementaba la asignatura de música en la escuela, y, por otro lado, conocer la percepción que tenían los actores de la comunidad educativa con respecto al ramo, su importancia, su lugar en el currículum, su lugar en el horario y su lugar dentro del establecimiento.

Karen relata que las seis profesoras que entrevistó “declararon explícitamente que ellas hacían todo lo que podían y que estaban conscientes de sus limitaciones…»

En paralelo, con este estudio y en comunicación con el equipo directivo de la escuela, surgió la necesidad de vincular, desde la asignatura de música, al colegio con el mundo académico. Se propuso apoyar el desarrollo de un proyecto de innovación y gestión interna que comenzó a implementarse durante el 2017. “Nosotros calzamos justo con lo que ellos buscaban innovar en la escuela, donde la cultura y las artes tenían un lugar protagónico”, afirma la docente. Esto último se hizo a través de distintos procedimientos: en primer lugar, se entrevistó a seis educadoras que hacían clases en la asignatura de música. En segundo lugar, se observaron tres clases de profesoras que, no siendo especialistas, hacían sus cursos en tercero y cuarto básicos. Por último, se constituyó un grupo focal con dos estudiantes por curso, de primero a octavo básico.

El diagnóstico de este trabajo concluyó en que es una necesidad urgente la de que las clases de música las haga un profesor especialista del área. Además, este es uno de los objetivos que la escuela se ha propuesto en su Proyecto de Innovación y Gestión. Karen relata que las seis profesoras que entrevistó “declararon explícitamente que ellas hacían todo lo que podían y que estaban conscientes de sus limitaciones. Por eso es relevante tener más representantes especialistas insertos en los colegios, y de manera más sistemática. Durante esta misma experiencia fuimos testigos de que el equipo directivo compró muchos instrumentos que estaban en un lugar no apto para trabajar con ellos. Había ganas, pero se carecía de conocimientos específicos y de la coordinación que se necesita para desarrollar este tipo de iniciativas”. Agrega, además, que en el área artística los procesos son largos. Tocar un instrumento o cantar en un coro toma tiempo, y no significa que por trabajar tras un objetivo este se vaya a cumplir en cuatro meses.

Según Valdivia, el mayor impacto para esta escuela es “que nosotros hayamos podido contribuir a las acciones destinadas a desarrollar un proyecto interno donde la cultura es preponderante, pero donde, al mismo tiempo, hay una falencia grande: la falta de profesores especialistas. Desde ahí, poder actuar como una necesidad de servicio local. Por nuestra parte, desearíamos que con el tiempo fuese una iniciativa a nivel país, que nuestros estudiantes se pudieran insertar en este tipo de realidades que son muy complejas, pero que son las realidades mayoritarias en Chile. Es ahí donde la vinculación entre la universidad y la escuela se hace carne, en lo concreto. Que no se trata solamente de que voy y miro lo que pasa en este lugar, que es súper distinto y lejano. Es la manera en cómo la Universidad crea un cambio, no solo desde la teoría, sino que, desde la práctica, insertando más estudiantes. Ojalá que, en un tiempo corto nuestros egresados puedan trabajar en estos contextos y seguir un hilo que nos ligue en el largo plazo. Por ahora tenemos la evidencia de porqué es importante contar con un especialista en esta escuela de Lo Prado”.

Esta idea de instalar a estudiantes de la carrera de música en contextos sociales muy complejos, con altos niveles de violencia interna entre los estudiantes, con “algunas prácticas docentes que rayaban un poco en lo violento y que de repente se naturaliza”, ha sido coherente con la visión de servicio social que tiene la Universidad. “Es decir, lo que yo puedo hacer, lo voy a realizar de la mejor manera posible, sea donde quiera que me toque estar. Obviamente que en estos contextos complejos en lo social y cultural se hace más fácil poder notar donde están las carencias, pero también se reflejan mis carencias con respecto a lo que puedo aportar”, señala Karen Valdivia, y agrega: “Una de las cosas que más me llamó la atención de esta experiencia fue lo esperanzador que significa que en este tipo de establecimientos educacionales, con situaciones adversas y complejas, existan personas que tengan los ojos puestos en los alumnos y en la formación integral de ellos. Espero que, en un mediano plazo, nuestros estudiantes tengan un espacio laboral donde realmente sientan que son un impacto en la formación de personas y que no solamente se les requieran por un par de horas para enseñar guitarra, sino que el aporte también sea social”.